Meditar «a la ligera» y cuidar nuestra mente

Niño meditando y reflexionando

¿Alguna vez te has puesto a pensar en todo lo que te detiene? ¿Qué existen varias cosas en tu vida que no necesitas? Si es así te habrás dado cuenta de la gran cantidad de cosas que cargamos y no necesitamos. Y me refiero no solamente a cosas físicas, como tu abrigo que tienes 2 años sin usar o tu diario de cuando tenías 15 años que no quieres tirar, sino también a pensamientos e ideas, dudas, miedos, proyectos inconclusos, y un sinfín de cosas más que tenemos dándonos vueltas en la mente. Todas estas cosas están dentro de nosotros sin hacernos ningún bien y muchas veces provocándonos estar bajo su sombra todos los días.

Ya platicamos anteriormente de la gran maleta de cosas que llevamos. Del bagaje que nos sigue como si fuera parte de nosotros y que nos hace más pesados. La mejor forma de poder disfrutar de la vida es tener una consciencia ligera. Si logramos llevar una maleta más ligera por la vida, por medio de sacar la “basura”, podremos vivir una vida más plena y feliz.

La meditación es una herramienta que, con la práctica, nos permitirá vaciar poco a poco nuestra maleta y con ello descansar la mente y el pensamiento. Es un espacio en el que la mente podrá sentirse más libre y experimentar la tranquilidad y la paz.

Poniendo como ejemplo el aprendizaje; se dice que es como una vasija, si sigo metiendo cosas, llegará un momento en el que esta se llenará. La única forma de seguir aprendiendo es vaciando su contenido para dar espacio a los nuevos aprendizajes. Esta es la única manera de crecer. De igual forma meditar nos permitirá vaciar nuestra vasija, nuestra mente, para lograr seguir creciendo en la vida. Tener una mente vacía nos permitirá percibir las situaciones de manera diferente.

Por lo anterior se recomienda mucho estar en contacto diario con nuestra mente y lograr limpiar y desapegarnos de todo lo que no necesitamos. Si cuidamos nuestra mente diariamente con un espacio de tranquilidad podremos conectar con nosotros mismos y trabajar en este concepto.

Para meditar, puede sentarte en un lugar tranquilo y repetir alguna frase en silencio que resuene en tu interior. Algunos ejemplos son:

  • El silencio esta en mí
  • Yo soy tranquilidad
  • Confiar y tener paciencia
  • Para los niños: yo soy muy feliz (tocando cada uno de sus dedos)

Durante este proceso también puedes poner atención en cómo entra y sale la respiración.

Jeanette

Jeanette Levine

Soy Jeanette Levine, fisioterapista apasionada, estudiante por siempre y yogui de corazón. En este espacio compartiré y les contaré muchas de mis experiencias e ideas las cuales espero los inspiren y ayuden en su vida diaria.

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